miércoles, 14 de julio de 2010

CARTA PÚBLICA de la DRA. CAROLINA CHANG CAMPOS

Sobre su decempeño como Ministra de Salud Publica
Quito, Julio 10 de 2010


Srs. Medios de Comunicación y Ciudadanía,

Soy Caroline Chang Campos y no les escribo como ex ministra de Salud sino como ciudadana que ha sido víctima de una campaña de persecución política que, espero, esté llegando a su fin.

Desde que asumí la cartera, mi gestión inició la recuperación de la salud pública e instaló un proceso de transformación que fue eliminando progresivamente la privatización de los servicios de salud, garantizando el acceso universal con equidad y gratuidad. Por esas razones fui el blanco de un político que al no tener cómo justificar su trabajo, se dedicó a atacarme inventando peculados, sobreprecios y favoritismo en las adquisiciones que hacía el Ministerio de Salud Pública para suplir de las innumerables carencias que sufrían los servicios de salud del país.

Mi perseguidor si bien es cierto es médico de profesión, en su accionar como asambleísta representa a aquellas políticas que por décadas convirtieron a la medicina en un negocio y a la salud pública en un privilegio para quienes podían pagar, que excluía a los más humildes y condenaba a los hospitales públicos a carecer de tecnología de punta, ambulancias, medicinas y recursos humanos capacitados, entre otras necesidades, porque las consideraban un gasto y no una inversión.

Abusando de su inmunidad, se dedicó a atacarme, además, porque es uno de esos hombres que son valientes cuando se trata de atacar a una mujer, pero callan en todos los idiomas frente a un hombre; sino que diga a qué hombre de este gobierno le ha dirigido siquiera una sola palabra de ataque. La agresión verbal y acoso que he sufrido es una forma más de violencia de género ya que mi única arma de defensa es la inteligencia, la razón y la verdad y no los puños ni los insultos.
Durante más de tres años los medios de comunicación acogieron sin reparos todas las calumnias que el Asambleísta Leonardo Viteri lanzó en mi contra, pero resulta que ahora que he sido sobreseída definitivamente del juicio que se iba a iniciar a partir de la “denuncia” de sobreprecio basada en la factura adulterada de una ambulancia cuyo modelo había salido de circulación 5 años atrás. Frente a ese descarado engaño a la fe pública, ningún medio de comunicación condenó dicha acción, cambiando luego de versión a que se trataba de ambulancias adaptadas cuando todo el mundo sabe que en el país no existe una fábrica de ambulancias y que todas las que circulan aquí y en otros países son vehículos adecuados para esa función.

Ahora los medios recogen declaraciones de dicho Asambleísta queriendo dar a entender que el sobreseimiento fue producto de errores de procedimiento de los organismos de control, sin hacer justicia en la información a que durante la indagación e instrucción fiscal no se encontró ninguna evidencia de dolo o peculado.

Señores periodistas, los medios no han publicado ni una frase sobre los informes periciales de la fiscalía y las 234 declaraciones que han dado fe de que las ambulancias se encuentran en funcionamiento, con garantías de mantenimiento vigentes y que jamás hubo sobreprecio. No se ha dicho ni una palabra de que durante las audiencias los abogados demostraron en derecho que las compras del MSP fueron apegadas a la ley de contratación, con transparencia, y utilizando procesos licitatorios públicos incluso en estado de emergencia.
Se me acusó sin pruebas y ahora que el más alto organismo de justicia dictamina que no hay causales para juicio, me pregunto ¿dónde quedan los grandes titulares que pusieron en duda mi honorabilidad? ¿Es que en nuestro país solo ameritan grandes titulares aquellos que denigran, agravian o destruyen la honra de las personas con denuncias falsas o presunciones sin fundamento? ¿Es que es un delito servir al país con compromiso y sacrificio y el castigo debe ser la deshonra sin tener el derecho a la reivindicación justa en los mismos espacios en los que se me desacreditó?

Espero que esta carta sea publicada por su medio, que se proteja el honor de una ciudadana frente al acoso machista y politiquero; finalmente, que se haga realidad el derecho a la verdad y la libertad de expresión y no reine, como hasta ahora, la libertad para la difamación.
Atentamente,

Caroline Chang Campos
Ciudadana

sábado, 10 de julio de 2010

Un escáner mejora flujo de contenedores en la Aduana

CAE usa tecnología en rayos x

En el 2007 el tiempo de despacho de una carga en el puerto era de aproximadamente 15 días, ahora en siete la mercadería ya está desaduanizada.


Sistema. El escáner está sobre un camión que le sirve de plataforma para pasar sobre el contenedor a ser inspeccionado digitalmente.

La zona se asemeja a un campo de batalla. Letreros que indican “cuidado, zona de radiación” o “rayos X” están por doquier previendo el peligro a quienes se acercan al galpón del Puerto Marítimo de Guayaquil, donde funciona el primer y único escáner para contenedores del país.

Pese a que fue donado por el Gobierno de China el año pasado, el aparato de marca Nuctech, funciona como plan piloto para ser un filtro y frenar el contrabando en el país.

La analista de proyectos de la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE), Viviana Muñoz, quien está dentro de una cabina, da la voz de alerta: “atención vamos a empezar el escaneo, retirarse del área”. Es ahí cuando un brazo mecánico se desliza por encima del contenedor que en menos de sesenta segundos realiza dos vueltas.
Muñoz observa en una pantalla, casi sin parpadear, qué es lo que se refleja en blanco y negro. Se trata de manubrios y esqueletos de bicicletas apiladas, datos que son corroborados en otro televisor con la declaración digital del importador. “Hay que ser minucioso... como es una radiografía, la imagen no es clara así que hay que saber la forma que tiene cada producto, hay que ser experto”, explica.

Distinguir una bicicleta es fácil, pero cuando hay que analizar líquidos o pacas de ropa, la historia cambia. Se debe conocer la forma que tienen y hasta la viscosidad en lo claro u oscuro de la pantalla, por ello, además de Muñoz, Carlos Bordes, técnico operador, también estudia las imágenes en el nuevo sistema.

Una vez finalizado el escaneo, el carro que transporta el contenedor se retira del lugar y pasa directamente a la salida de Aduana. Todo este aforo regularmente se realizaba a mano y duraba una hora y media aproximadamente, sin contar con el trámite de los documentos que bien podía tomar un día entero. Ahora todo se lo realiza en 7 u 8 minutos, en Guayaquil.

La máquina, valorada en 3 millones de dólares y ubicada en un galpón provisional de Contecon en el puerto, aún no trabaja al 100% debido a que los técnicos de la CAE se especializan en ella. Apenas 15 contenedores procesa a diario, por lo que a la semana el número asciende a 70 u 80. De septiembre a la fecha fueron 1.000 los procesados.

Para pasar por los rayos X, la mercadería se analiza a través de un perfil de riesgo que tiene la Aduana sobre el importador o exportador, de donde se escogen aleatoriamente los contenedores que pasarán a prueba.

“Continuarán los aforos documentales y físicos, sin embargo estos últimos disminuirán con la tecnología”, dice Javier Cárdenas subgerente de operaciones de la CAE.

Al momento el novedoso control aduanero es realizado exclusivamente para los contenedores que viajan importados, sin embargo, la Aduana aspira a aplicarlo en todos, ya que algunos países, como Estados Unidos, están exigiendo que esta tecnología se aplique en la mercadería que ingresa al país.

En América, Colombia, Venezuela y Argentina ya usan esta tecnología. Se estudia adquirir más para Ecuador.

Despacho mejora

Hace tres años, en Ecuador el tiempo de despacho de una carga en el puerto era de quince días. Ahora el trámite es de siete días, y con todas las herramientas que se están aplicando se pretende que a fines de año sea de 5 días.

Mario Pinto Salazar, gerente general de la CAE, asegura que está dentro de los planes futuros adquirir otros escáneres para conseguir la meta a futuro propuesta que es que en los puertos del país el paso de las mercaderías sea de 3 días.

“Hemos agilizado en casi el 50% los procesos y estamos creciendo”, manifiesta Pinto.

El funcionario agrega que además del escáner, el aforo automático es otro de los sistemas que implementó hace año y medio la CAE.

El sistema consiste en detectar las cargas que tienen un nivel de riesgo bajo a quienes no se les realiza revisión documental ni física, sino que salen automáticamente y luego en controles posteriores se analiza si hay que hacer seguimiento. Al principio el 2% de los contenedores en el país eran sometidos al aforo automático, ahora es el 15%, y a fines de año esperan el 20%. (CFH)

Con este procedimiento se pueden ver incluso productos ocultos dentro de una carga... Además hace que el personal que realizaba este control manualmente sea derivado a otras áreas donde se necesita más vigilancia”. Javier Cárdenas
Subgerente de Operaciones de la CAE

Fuente: EXPRESO – Economía, Jueves, 08 de Julio de 2010