lunes, 21 de noviembre de 2011

"Cómo China puede salvar a Occidente"

El problema de que Occidente hipoteque su futuro con China



Ian Morris, historiador, Universidad de Stanford

En octubre de 1911, China se sublevó en la Revolución de Xinhai. Cuatro meses después, su último emperador había caído y los financieros europeos se abalanzaron a Pekín, ansiosos por financiar la nueva y quebrada república.

En octubre de 2011, otro financiero europeo fue a Pekín. Pero Klaus Reging, director del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, no fue a prestarle dinero a China. Fue a que le prestaran, a pedirle a China que salvara a Europa del desastre económico.

En apenas un siglo, China ha pasado de ser un caso perdido desde el punto de vista económico a ser el banquero del mundo, y Europa ha hecho el mismo viaje en la dirección opuesta.

Es uno de los mayores reveses de la historia. ¿Cómo ocurrió? Y, más importante, ¿qué significa?

El giro es parte de una historia mucho más larga.


Un mundo cada vez más pequeño



Empieza alrededor de 1600, cuando China era la nación más rica del planeta y los europeos, deseosos de comerciar con China, estaban construyendo nuevos tipos de barcos.

Durante miles de años, el Océano Atlántico había sido una barrera que separaba a Europa del resto del mundo, pero las nuevas naves europeas "encogieron" el mar, tornándolo en una carretera comercial. Para 1700, los recursos de América eran el combustible del lanzamiento europeo.

En 1800, la riqueza de Europa ya era tan grande como la de China, y los procesos de cambio continuaron funcionando. Para 1900, los barcos de vapor habían hecho que el Atlántico fuera aún más pequeño, mientras que los ferrocarriles y el telégrafo se habían tragado las vastas praderas americanas. Y, a medida que eso pasaba, Estados Unidos empezó a sacar a Europa del peldaño superior de la escalera económica.

Para 2000, barcos de carga, aviones e internet habían encogido el mundo aún más, y el Pacífico también se convirtió en una carretera comercial. Eso impulsó a Asia oriental hacia la economía global y primero Japón, luego los Tigres Asiáticos y ahora China subieron la escalera para quedar justo abajo de Estados Unidos y Europa.

Todavía le falta mucho por escalar. El británico o estadounidense promedio gana 10 veces más que el chino promedio. Pero China está avanzando.

Así que, ¿por qué le va a prestar China dinero a Europa en 2011?

Probablemente por las mismas razones que Europa le prestó a China en 1911: para mantener a sus mercados estables.

La Unión Europea es uno de los socios comerciales más grandes de China y Pekín necesita que los europeos puedan comprar sus productos.

Pero cuando los europeos le prestaron a China en 1911, consiguieron más que un mercado estable. También ganaron un grado de control cada vez mayor de la economía china y, a través de ello, sobre su política.

Desde la época de la antigua Roma, de hecho, los poderes nacientes han dependido tanto de las finanzas como de las armas para dominar a sus rivales.

¿Significa eso que Europa se suicidó al mandar a Regling a Pekín? Nuevamente, podemos aprender mucho si revisamos lo que pasó hace 100 años.

En 2011, solemos leer en los diarios que China es un gigante económico corrupto y burdo, que está manipulando su moneda y los mercados para ponerse a la altura de Occidente. En 1911, los diarios británicos acusaban de lo mismo a Estados Unidos.

Y tenían razón. En cuestión de 50 años, EE.UU. había conquistado los mercados mundiales y los imperios europeos ya no existían.


Un desastre para Europa... ¿o quizás no?

En 2011, el europeo promedio vive 30 años más que en 1911 y gana cinco veces más dinero. Europa es más libre de lo que era en 1911 y no ha tenido una guerra grande en 66 años.

A fin de cuentas, el perder su supremacía y convertirse en dependiente del capital estadounidense fue un buen negocio para la Europa del siglo XX.

"Pereza y desidia"

¿Resultará la dependencia en capital chino en el siglo XXI igual de conveniente?



Nadie sabe, pero no parece muy prometedor. Recientemente, Jin Liqun, el jefe de la junta supervisora del fondo soberano chino le dijo a la cadena de TV al-Jazeera que Pekín sólo le debe prestar a Europa si la Unión Europea se transforma.

"Si uno examina los problemas que aquejan a los países europeos, son puramente resultado de los problemas acumulados de una sociedad de bienestar gastada. Las leyes laborales inducen a la pereza y desidia más que al trabajo duro".

Vivir bajo la hegemonía económica china probablemente será más difícil para Europa que bajo la estadounidense.

Entonces, ¿qué debe hacer? Volver a revisar la historia ofrece una respuesta.

Hace 150 años, más o menos en 1861, China y Japón colapsaron cuando los barcos de guerra occidentales y sus financieros se impusieron en Asia oriental. Ni China ni Japón podían haber hecho nada para frenar el aumento de la riqueza y el poder de Occidente. No obstante, la manera en la que reaccionaron ante tal acontecimiento marcó la diferencia entre el triunfo y la tragedia.
Los gobernantes chinos pidieron muchos préstamos del extranjero, despilfarraron el capital y cayeron en la dependencia. Los gobernantes japoneses compraron tiempo, recaudaron cantidades enormes de capital local y financiaron una revolución industrial nativa. Para 1911, Japón era una gran potencia y China era el país pobre de Asía.

Un siglo y medio más tarde, la UE enfrenta las mismas alternativas. No hay nada que pueda hacer para frenar la emersión de la riqueza y el poder oriental: en 100 años Asia será el centro neurálgico de la economía mundial, pero cómo reacciona es muy importante.

Europa debe elegir el camino de Japón. Tomará trillones de euros contener la crisis y será inmensamente doloroso. Pero la alternativa de hipotecar el futuro de Europa con préstamos chinos puede ser peor.

Fuente: http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/11/111115_china_occidente_economia.shtml?s "2011.11.21"

viernes, 18 de noviembre de 2011

China ayuda a apaciguar los efectos de la crisis europea

El dragón asiático no solo ofreció comprar bonos públicos de países europeos sino que adquiere empresas con desequilibrio financiero. Entre ellas, Volvo y Saab.

Mercado. Ayer, la Bolsa de Fráncfort encabezaba las pérdidas de los grandes mercados europeos de renta variable. Perdió el 1 %.

La enfermedad de Europa empezó a desatarse desde el año 2008. Países como Portugal, Irlanda, España, Italia y Grecia (este último quizá el caso más caótico) pusieron el peso de sus crecimientos económicos en deudas que superaban sus propios ingresos. El sistema fue insostenible.

Solo en el caso de Atenas, su endeudamiento, en este año, llega al 163% de su Producto Interno Bruto (PIB) y se prevé que para el próximo año trepe al 200 por ciento, según lo estima un informe de la Comisión Europea. Desde hace dos años es público que el Gobierno griego ha demandado grandes préstamos, cuyos valores fueron creciendo por las altas tasas que exigieron los inversionistas, a raíz de la crisis global que afectó al euro, la moneda común entre los 27 países de la Unión Europea (UE).

El modelo se repitió en otros países, desatando un temor de contagio en las economías más vulnerables de la eurozona, como Portugal, Irlanda, Italia y España que, como Atenas, han tenido que tomar medidas de recorte fiscal para reajustar sus cuentas estatales.

La crisis europea ha significado un descalabro de los mercados internacionales, pero también una oportunidad para otros países, como Ecuador, que ganaron competitividad en sus exportaciones al tener al dólar como una moneda mucho más barata que el euro.
Naciones como China, en cambio, se han convertido en una suerte de pulmón para la que la economía de la región continúe respirando. Comprometió su ayuda a varios países de la eurozona con la compra de bonos públicos, pero también está inyectando capitales con la adquisición de negocios.

El gigante asiático, que por años ha sido señalado como el culpable de todos los males de Europa por inundar al mundo de productos baratos, hoy se pinta como el salvavidas del bloque europeo. Ha empezado a comprar a compañías como las suecas Volvo y Saab, que presentaban problemas financieros. La Comisión Europea recibió la petición por parte de Geely, fabricante china de automóviles, para comprar en 1.800 millones de dólares la marca sueca Volvo.

Inicialmente la organización puso en duda que la transacción de capitales pueda alterar la competencia dentro del mercado, pero terminó accediendo, tomando en cuenta que "al fin y al cabo Geely apenas vende en la región europea".
La marca Saab igualmente firmó un acuerdo de venta de acciones a las empresas Zhejiang Youngman Lotus Automobile y Pang Da Automobile Trade, dispuestas a pagar 100 millones de euros.

La inversión que realiza China es necesaria en una región donde crece el número de empresas que se declaran en quiebra y por ende generan mayor desempleo.
Eon, el mayor grupo energético alemán, estudia la opción de eliminar entre 9.000 y 11.000 plazas de trabajo en todo el mundo después de cerrar el segundo trimestre con las primeras pérdidas de 382 millones de euros (550 millones de dólares) de sus 11 años de historia. En el mismo país se suma el sector financiero: las utilidades de Commerzbank, durante el segundo trimestre, fueron casi eliminadas por 760 millones de euros (1.070 millones de dólares).

A la lista también se unen las norteamericanas. La corredora estadounidense MF Global se presentó en bancarrota a fines de octubre, luego de que la confianza del mercado en la firma cayera debido a fuertes pérdidas por posiciones en deudas públicas europeas.

Ayer, el banco estadounidense Citigroup también develó indicios de inestabilidad, al anunciar un plan de despido de unos 3.000 trabajadores, en torno al uno por ciento de su plantilla, como parte de los esfuerzos de la entidad financiera para controlar los gastos en medio de la inestabilidad en los mercados.


AFP y EFE – Agencias
Fuente: Diario Expreso 2011.11.17

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Globalización: aliarse con China es un retroceso

Arturo Valenzuela, ex secretario de Estado de Estados Unidos participa en un Seminario en la Flacso (Facultad Latino Americana de Ciencias Sociales); él habló de las relaciones internacionales.



“………. Valenzuela también habló del comercio con China. Tampoco en este tema dio puntada sin hilo: recordó que el gigante asiático se encuentra en el estado de desarrollo capitalista en que las empresas norteamericanas se hallaban a principios del siglo pasado: el mercantilismo. Así, "América Latina vuelve a ser exportadora de materias primas". Estados Unidos y sus empresas, en cambio, "están buscando competitividad global, lo cual incluye transferencias tecnológicas, asociaciones y creación de cadenas de producción y cadenas de valor". “Aliarse con la China es, en claro, retroceder”. Una crítica frontal a la política exterior de un presidente con el cual él se reunió la víspera. (RA)

Nota: las frases con tipo cursiva bold han sido resaltadas por el autor de este Blog.

Fuente: Diario Expreso 2011.11.09

'China, una oportunidad histórica para Ecuador'

Wang Weihua. Cónsul General de la República Popular China


Habla claro y conciso el español. El cónsul de China para la Costa, que tiene su oficina en Guayaquil, es categórico al decir que su país representa una gran oportunidad para Ecuador, uno de los principales destinos de las inversiones chinas en América Latina. En los primeros tres trimestres del año la economía oriental creció el 9,7% y esa tendencia se mantendrá por 15 o 20 años. Allí esta la oportunidad.

¿Dónde se encuentran las oportunidades para Ecuador?
El mejoramiento de las condiciones de vida de los pobladores de China constituye una oportunidad histórica para Ecuador porque estos podrán importar más productos.

Hasta ahora la balanza comercial ha sido desfavorable para nuestro país.
Antes no se oía que Ecuador exporte mariscos a China por el (costo) transporte. Últimamente los camarones y los peces congelados están llegando porque el mar del Japón está contaminado. Hay temor. Poco a poco el costo marítimo ha bajado por el desarrollo del transporte. Hay empresas que vinieron directamente desde China para buscar productos ecuatorianos, como madera, mariscos, pepinos de mar. Hay oportunidad para frutas frescas y enlatados. Existe demanda de madera porque gracias al mejoramiento de las condiciones de vida se están comprando casas y decorándolas y la oferta no es suficiente.

¿La posibilidad de invertir en fibra óptica es real?
Hay un proyecto para establecer una fábrica de cables de fibra óptica en Durán. Se trata de una coinversión que suma varias decenas de millones de dólares. Ambas partes afinan intensivamente los contratos para firmarlos antes de fin de año y operar inmediatamente. Es un proyecto muy bueno porque va a crear empleo, tecnología avanzada. Esos productos se venderán a otros países. La empresa que viene es Fiberhome Technologis Group.

Ecuador es ahora uno de los refugios de la inversión china, la suma es elevada.
Las líneas de crédito están en alrededor de 7.000 millones de dólares y la cifra sigue creciendo. Esto se ha dado en menos de 10 años. En este rubro Ecuador superó a Colombia, Bolivia, países centroamericanos. El Banco de Desarrollo de China firmó una línea de crédito hace cuatro meses por 2.000 millones y ya llegaron 1.400. Se trata de una línea comercial. La tasa de interés es un poquito más alta que la del Banco Mundial y la del FMI, pero más baja que las comerciales. El plazo tampoco es corto: 8 años con 2 de gracia y no está atada al petróleo.

¿Van a crecer las inversiones, de manera importante?
Creo que sí, siempre y cuando la situación del país sea estable. Si las políticas internacionales son estables y continuas creo que las inversiones chinas seguirán.


En el campo minero, ¿cuán importante es el oro y el cobre?

Existe fuerte interés, pues Ecuador es muy rico en minerales y China necesita materias primas, por eso invierte en el país. Dos compañías chinas, unidas, compraron las acciones de Ecuacorriente, ubicada en la provincia de Loja, por 700 millones de dólares. Es una mina de cobre, pero también de oro, los que serán explotados por la empresa CRCC Investment Company Limitada. (GLC)WANG WEIHUA. Cónsul de China


Fuente: Diario Expreso 2011.11.16