martes, 30 de octubre de 2012

Entrega de Medalla de Honor con su respectivo Diploma




Othón Muñoz Alvear hizo una breve biografía de Alfonso Chum, y destaco su sincera y entusiasta preocupación y solidaridad con el heroico y victorioso pueblo chino durante 60 años.

Señor Cónsul General y señora Consulesa de la Republica Popular China en Guayaquil; señores miembros del directorio de la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China; distinguidas damas y caballeros.

Tengo el altísimo honor de dirigirme a ustedes para expresarles mí profunda complacencia por el especial homenaje que le rinde esta encomiable institución, a la cual el doctor Alfonso Chum Jurado ha servido siempre siendo un adherente más entre figuras representativas de la solidaridad humana, noble realización multifacética que él siempre ha desarrollado, lo que me trae a la memoria ese poema de Antonio Machado: “… caminante, no hay camino, se hace camino al andar … ”.

Nacido en la ciudad de Portoviejo, provincia de Manabí, el 1 de diciembre de 1930; su padre fue el ciudadano chino don Hilario Lizandro Chum Yong y su madre, la ciudadana ecuatoriana señora Ángela Jurado Mosquera; el doctor Alfonso Chum siempre ha vivido aquí, habiendo sido Presidente fundador del Instituto Cultural Ecuatoriano-Chino establecido en esta ciudad el 15 de julio de 1974 y desde donde promocionó presentaciones y actividades de alto nivel estético y educativo incentivando a los amplios sectores ecuatorianos y chinos hacia la mutua comprensión y realización cultural; igualmente es Presidente de la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China fundada el 26 de Septiembre de 1908, donde batalló incansablemente para alcanzar las metas que se requerían en favor de bienestar social y la solidaridad humana; fue director del “Puente Chino – Ecuatoriano”, informativo bilingüe de la colectividad chino-ecuatoriano en Guayaquil cuya difusión fue ampliamente efectuada en nuestra gente y tuvo una gran acogida; también es miembro fundador de la “Fundación de Estudios y Análisis Geopolíticos Dr. Antonio Parra Velasco” donde colaboró estrechamente a favor de las mas amplias realizaciones positivas de la juventud estudiosa.

Su formación educativa la hizo en su primer nivel en la Escuela Fiscal “Tiburcio Macías” y su segundo nivel en el Colegio Nacional “Olmedo”, en su ciudad natal de Portoviejo; su tercer nivel de estudio lo alcanzo en nuestra Universidad de Guayaquil – en la Facultad de Ciencia Medicas- donde obtuvo su Titulo de Doctor en Medicina y Cirugía en junio 21 de 1968; el cuarto nivel, el académico, lo hizo en la Universidad de Guayaquil en el Instituto Superior de Posgrado en Ciencia Internacionales Dr. Antonio Parra Velasco, donde alcanzo el titulo de Magister en Ciencias Internacionales y Diplomacia, recibiendo el Premio Contenta en octubre del 2004; y, finalmente en el Instituto de Altos Estudios Nacionales de Quito obtuvo el titulo de Especialista en Seguridad Nacional y Desarrollo en marzo de 1997. Su labor en la Docencia Universitaria a sido muy amplia y reconocida por gobiernos, facultades universitarias, profesores y estudiantes.

El doctor Chum fue Profesor principal en la Universidad de Guayaquil – Facultad de Odontología – entre 1971 y 1974; y, en la Universidad Técnica de Machala –Facultad de Ciencias Sociales - desde 1971 hasta 2007, período en que desempeñó dignidades universitarias por su talentosa e encomiable valor; en el mimo fue Decano en 1991 a 1993 y luego fue designado Fiscal desde 2003 hasta 2006. Posteriormente el Consejo Directivo decide entregar al Profesor Emérito un diploma en el que reconociendo su larga y fructífera trayectoria de vida académica e institucional, aprueba su solicitud de jubilación, acto que se realizó en la solemne de la Facultad de Ciencias Sociales.

Como parte de su actividad cultural, Alfonso Chum editó y publicó el semanario “El Impacto” aquí en Guayaquil en 1968, llegando a los mas amplios sectores del país porque él era un caminante, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, y es que quienes hemos venido tratando con él por varias décadas hemos descubierto a un autentico ciudadano que cumple y hace cumplir las normas excelentes en la vida de las instituciones pero sobre todo en las buenas relaciones humanas, su talento y don de gentes lo han convertido en un autentico baluarte de los nobles valores humano que con muchas integridad ha sabido representar en estos momentos; por eso nos complace ser testigos de su entrega total a favor de la entidad que él ha dirigido, motivado por ese sincero afán de impulsar en todo momento el desarrollo positivo y ejemplar de su realización institucional porque siempre así son los “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, hombre leal a sus principios amigo consecuente de todos quienes los conocemos admiramos y respaldamos porque su talla es de un gigante emprendedor de inquebrantables sueños hecho realidad por ese gran amor que tiene hacia el pueblo, hacia los sencillos, hacia los humildes y hacia las grandes verdades y allí su cultura y su autentica realización humana nos llena de orgullo y admiración ayer hoy y siempre por que el doctor Alfonso Chum Jurado ha sido siempre caminante…, caminante…., “caminante no hay camino, se hace camino al andar”, y nosotros cada uno de nosotros nos céntimos en el camino del espíritu donde tu has llegado hasta el fondo de nosotros.

Muchas gracias, señoras y señores.




MANUEL  CHUM  SALVATIERRA – EXALTACION  FILIAL – 21.07.2012
Queridos paisanos y paisanas, descendientes de ciudadanos chinos en el Ecuador; amigos y amigas:
Constituye un inmenso honor para quienes descendemos del señor Hilario Lizandro Chum Yong (Chum Pe Sui) que estemos reunidos para homenajear a uno de sus hijos, el Dr. Alfonso Chum Jurado (Chum Yuc Fon), nuestro amado padre.
En esta ocasión quisiera honrar a quien se lo merece, si quisiéramos definir quién es Alfonso Chum Jurado, Presidente de la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China, diríamos simplemente que es uno de aquellos hombres permanentemente identificado con las causas justas; siempre solidario con los marginados, con los más débiles, con los desprotegidos, con los excluidos. En el pasado como activista estudiantil en el colegio; como activista universitario en URJE (Unión Revolucionaria de Juventudes Ecuatorianas); como docente universitario en la Facultad de Odontología de la Universidad de Guayaquil y como Decano de la Facultad de Sociología de la Universidad Técnica de Machala.
Diríamos también que en toda su existencia, nuestro padre ha cultivado y practicado una profunda honestidad en todos los actos de su vida, otros tal vez hubieran sacado provecho personal si hubieran tenido la oportunidad de estar en contacto con altos funcionarios de las Áreas del Comercio o del Servicio Exterior de tal o cual gobierno; jamás lo hizo, predicó con el ejemplo, cada día de nuestras vidas en cada paso que damos, en cada decisión que tomamos, recordamos sus palabras, recordamos su vida y nos damos cuenta que nuestra vida es solo un reflejo de la suya, somos la continuación de su existencia, no solo por su inteligencia y su sabiduría, si no por su honradez, por su rectitud al actuar, apreciamos tanto su amistad, su apoyo incondicional, jamás este hombre nos ha negado un hombro amigo, jamás encontramos su puerta cerrada, nunca en sus ojos hallamos desprecio, siempre en sus manos hubo algo para dar, de ahí que decimos orgullosamente que el mejor patrimonio que ha entregado a su esposa e hijos Alfonso Chum Jurado, es la decencia y la honorabilidad, normas de conducta que seguimos al pie de la letra sus descendientes.
Siendo un auténtico Tusang, desde el año 1949 fue un activo simpatizante. de la República Popular China, difundió muchos de los planteamientos, de la política internacional de China, acerca de la coexistencia pacífica y  la autodeterminación .de los pueblos de Asia, África y América Latina; a inicios de la década del  70, se vinculó a un grupo de paisanos que sostenían que la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China del Ecuador, debería estar identificada con la Gran Madre Patria, la República Popular China, que en el año de 1971 en el gobierno del señor Doctor José María Velasco Ibarra, votó a favor del reconocimiento de los derechos de la República Popular China en las Naciones Unidas, habiendo roto todas las relaciones con el gobierno de Taiwán.
Esa gran presencia de espíritu, su recia personalidad, fue un escudo que dotó de un blindaje a los paisanos agrupados en la Sociedad de Beneficencia, frente a los ataques de sus enemigos internos y externos; que en repetidas ocasiones intentaron revertir esa decisión justa y necesaria del Gobierno ecuatoriano en las Naciones Unidas;   así mismo ese ejemplo germinó en una parte de sus hijos y sobrinos que en su oportunidad jugaron papeles relevantes en luchas institucionales o sociales. Sus palabras, su cariño, pero sobre todo  su ejemplo nos acompañarán todos los días de nuestras vidas. El deseo de mi padre siempre fue nuestro éxito, siempre fue nuestro bienestar, tenemos muchas cosas por las que admirar a Alfonso Chum Jurado, fue él quien nos enseñó a amar a nuestra patria, a respetar a nuestro prójimo.
Sus hijos hemos sido personas de un firme carácter, pero siempre que hemos necesitado apoyo siempre lo hemos encontrado en nuestro padre, el compañero ideal que nos brindó la solidaridad, el refugio cálido en el que los conflictos y dudas que nos aquejaban encontraron respuestas, él siempre encontró la salida para nuestros problemas, una palabra de aliento para nuestras fatigas y batallas del  día a día y, como es obvio, una sonrisa amplia y sincera por nuestras victorias. Estar reunidos el día de hoy frente a ustedes, hablando del hombre que supo cultivar en nosotros virtudes loables, es sin duda alguna una victoria, que merece su sonrisa de satisfacción y su  mirada apacible.
El doctor Alfonso Chum Jurado ha sido nuestra mayor inspiración y ejemplo para conducirnos en éste mundo, todos quienes formamos la familia Chum estamos agradecidos con la vida por habernos dado al padre que necesitábamos para ser quienes somos, un hombre que se ha esforzado tanto merece ser imitado. Nuestro padre ha cumplido con su misión en éste mundo, sus hijos somos su cosecha;  para que eso llegara a ocurrir tuvieron que pasar muchos años  de paciencia, noches de desvelos, para que ahora que somos padres comprendamos lo que significa esperar a que un hijo llegue; sólo entonces podemos comprender al nuestro, sólo ahora que sabemos lo que cuesta ser padre, podemos agradecerle al nuestro lo que hizo y formó en nosotros.
Tengo el privilegio de representar a la familia Chum en este acto y tengo aún el mayor privilegio de decir que tenemos a un padre de 82 años cuyo corazón, aún ahora guarda el fuego ardiente de la solidaridad, de la honestidad.  ¡Gracias padre por habernos enseñado la ruta y a caminar por ella;  habernos dado la lámpara que necesitábamos para la noche y  mostrado las provisiones que necesitaríamos para subsistir!   ¡Gracias  por enseñarnos a luchar, a trabajar, a vivir!  ¡Gracias padre por habernos enseñado hasta las razones por las que podríamos morir!
¡Larga vida a nuestro padre!

Gracias a todos ustedes por haber venido ésta noche.
¡Muchas Gracias!



Discurso del Ing. José Wonsang Amen Vicepresidente SBCCHE
Relato Testimonial del Ing. José Wonsang Amen
Sobre algunas vivencias conjuntas en la lucha por la noble causa de China revolucionaria.


En primer lugar un saludo fraterno a todos los presentes, señor Cónsul de la Republica Popular China en Guayaquil inmejorable amigo de estas Sociedad, señor Wang Weihua y distinguida esposa; la señora Consulesa Song Juyin y su distinguido esposo; paisanos miembros de la Sociedad; amigos miembros de la Sociedad de la Colonia China de Machala, Quevedo y Portoviejo que hoy nos honran con su presencia.

El motivo de esta reunión, todos lo conocemos, es rendir un justísimo reconocimiento y homenaje al doctor Alfonso Chum Jurado, Presidente de nuestra centenaria Sociedad de Beneficencia de la Colonia China del Ecuador, por su larga, larguísima trayectoria, que como dijo la señorita Iris Estrella, son 60 años al servicio de los chinos y de la comunidad chino-ecuatoriana. Ha sido un declarado y fervoroso admirador de la Republica Popular China, ha sido un hombre que a respaldado todos los años de su vida al heroico y próspero pueblo chino, que puede servir de ejemplo para el mundo actual y las futuras generaciones. He compartido con él muchas lidias aunque tenemos una diferencia de edad, y porque lo conozco lo suficiente puedo dar fe de su perseverancia, de su rectitud y su honradez. Somos amigos que coincidamos en muchos criterios, pero además existe en mí un gran sentimiento de familiaridad. Siempre he sido cortos en mis palabras pero quiero culminar esta intervención con esas frases celebres de Bertolt Brecht:

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”.

Quiero pedir a esta respetable concurrencia un sonoro aplauso para mi comandante y jefe doctor Chum. (Aplausos)

Homenaje al Dr. Alfonso Chum Jurado